No voy a empezar una nueva entrada con un hace mucho que no nos prodigábamos por aquí. Es un hecho tan obvio como lo es el otro de que hemos estado tan sumamente ocupados con el cierre de la campaña navideña intentando cumplir con todo aquel que quería comprar una recreativa que no hemos tenido ni un momento de respiro. Y puede que este blog sea una herramienta que no hemos sabido sacarle el provecho a todo el potencial que nos ofrece. En el manual del buen SEO siempre está en el primer lugar el hacer buen uso de él para ganar un buen posicionamiento orgánico.
Pero a todo no nos llega. Vosotros, los clientes, potenciales o consumados, nos exigís el 100%, y eso supone infinidad de horas a lo largo del año. Cumplir las expectativas es una meta tan ilusionante como muchas veces peligrosa por no tener la certeza de alcanzarlas. Una carga emocional en cada trabajo autoimpuesta que muchas veces nos hace perder la perspectiva del mundo. Hace no mucho, una persona me comentaba a la espera de su encargo que somos como Papa Noel (Y Mama Noela) para ellos. Que lo que sienten esperando su recreativa es lo mismo que sentían cuando eran niños ante la Noche de Reyes.
Estos días estamos un poco a medio gas. Cierto que los pedidos no han dejado de llegar (y que sigan llegando. Aquí todo el que quiere comprar una recreativa o una Bartop es bienvenido), pero una pequeña afección pulmonar me ha dejado alejado del taller por unos días. Winter is Coming. Y aquí por el norte parece que después de años de tregua por fin hemos recuperado el verdadero invierno. Ese que es capaz de dejarte en cama con una neumonía. Doy fe de ello.
Escribir sobre videojuegos es algo que he mamado, con lo que he crecido y con lo que madurado. De la actualidad de esta industria me baje hace años. La razón es muy simple y banal: Lo que hay ahora no me llama. Y tampoco ayuda al objetivo de estar al día el tener una empresa que diseña y fabrica recreativas. Para nosotros parece que el reloj se detuviera en 1999. Todo lo que implique un segundo joystick no es instalable. Ergo no interesa. Conclusión: No existe.
Hace años me embarque en un proyecto junto a dos compañeros de Games Tribune Magazine (a día de hoy GTM, revista que orgulloso luce en mi currículo como director de la misma durante 5 maravillosos, agotadores hasta el extremo, años) de intentar recuperar en un libro la Historia del Videojuego. Visto con perspectiva era una empresa faraónica. El primer boceto del mismo era un tocho de más de 1000 páginas en formato dinA5. Releyéndolo hoy, no se lo recomendaría a nadie. Nunca vio la luz. Y hoy está claro que no publicarlo fue una buena idea.
Dentro de aquella vorágine de datos y sistemas que no los conocía nisupu hay textos que afectan a las recreativas y a su génesis. Si yo te pregunto cuál fue el primer videojuego de la historia me vas a decir que Pong. Siento decepcionarte, pero es una mentira tantas veces contada que muchos lo han tomado como cierto cuando ni siquiera fue el primer videojuego comercial de su creador. ¿Y eso lo dices porque aparece en tu boceto? No, lo digo porque la historia casi nunca cuenta como fueron los hechos en realidad.
COMPUTER SPACE: UNA IDEA NO TAN ORIGINAL
Pong seguirá siendo la respuesta para muchos incluso después de leer este texto. Que por otro lado no pretende sentar cátedra ni mucho menos. Hoy una simple búsqueda en Google ya nos da los primeros toques de atención. Se cuelan nombres donde debería estar Pong si la historia que siempre hemos creído como cierta es tal. Hace 8 años, cuando la información era incluso menos abundante que ahora, no había esas migas de pan que nos señalasen el camino. Pero algo había.
¿Entonces cuál fue el primer videojuego? No, la respuesta no es tan sencilla. No hay uno que podamos determinar como primero, ya que tampoco podemos determinar cual es lo mínimo que debe tener para ser considerado como tal. Hasta la propia Wikipedia atribuye dentro de su particular historia de los videojuegos al primero como obra de un español presentado en la Exposición Universal de Paris de 1914. Pero sí que podemos determinar una primera recreativa. El modelo primigenio. Y que curiosamente comparte padre con Pong, Nolan Bushnell. Y ojo, que también parió Atari.
Computer Space, nombre que recibió el juego de esta primera recreativa fue comercializado apenas unos meses antes que Pong y fue la primera máquina capaz de ofrecer un tiempo de juego a cambio de dinero. Montaba un televisor y un mando de control en un mueble de construcción vertical. Era la Cromañón de las recreativas. Pero una recreativa al fin y al cabo.
El invento de marras fue un rotundo fracaso comercial. Como se suele decir en estos casos, un invento adelantado a su tiempo. Pero es que el juego ni siquiera era original. Computer Space era una copia adaptada de Spacewar!, un juego concebido en el MIT por tres estudiantes. Solo que la puesta en marcha (prueba de concepto, beta, early acces… ) tuvo lugar en 1961.
El juego en sí era un título de disparos. Durante minuto y medio el jugador debía eliminar una serie de platillos. Si al final de los mismos habíamos sido capaces de eliminar los suficientes, el tiempo se ampliaba otros 90 segundos. Un puesta en escena no muy complicada, pero que no logró atraer la suficiente atención de los consumidores. Aquel serio revés no minó la ambición de Bushnell. Años después fundaría Atari. Con Computer Space no logró que los usuarios quisieran comprar una recreativa, y decidió tirar por el mercado doméstico. Y como se suele decir, el resto es historia.